Crónica teatral: Feliz cumpleaños, Señor Ministro
May 16, 2012 Deja un comentario
Feliz cumpleaños, Señor Ministro
Feliz Cumpleaños, Sr. Ministro, es la obra de teatro que se ha representado durante los días 2, 3 y 4 de mayo en la Sala Carolina de Valencia
Una historia en la que un antiguo grupo de amigos se reúne después de veinte años para ponerse al día y sacar a la luz los trapos sucios que un día trataron de ocultar
A las 20:10 ya eran varios los grupos de personas que esperaban en la fachada de la Sala Carolina para poder entrar y ver el espectáculo. Veinte minutos después, atravesaban las puertas que les conducirían a la sala en la que se representaría la obra.
Se apagan las luces y se abre el telón. Todo el mundo se cerciora de tener sus móviles apagados para que nada les interrumpa la función. Y allí está Daniel, el primer personaje al que conocemos. Un hombre de edad avanzada que lee el periódico en la que parece ser su casa. El escenario, sencillo pero representativo, y la manera de estar del personaje nos permiten deducirlo. Por el momento, no sabemos nada más de él.
De repente, irrumpe en el escenario Luis, el segundo personaje al que conocemos en la obra. Y recalcamos el conocemos porque él mismo se presenta ante el espectador. Todo parece quedarse en pausa para que sepamos quién es: un hombre más joven, constructor y funcionario, una persona tierna y también cobarde. Una vez presentado, se reanuda la acción. Daniel recibe a Luis en su casa y empieza el diálogo y la interacción entre ambos. Los enfrentamientos son una constante entre ellos.
Después de Luis, llegan Carlos y Roberto (al que ahora conocemos como Rebeca). Carlos es doctor, era el chico inteligente y aventurero del grupo, y ahora ha termiando enganchado a las drogas. Su mujer le engaña con uno de los miembros del grupo: el señor ministro. Y Roberto ahora es Rebeca. Siempre quiso ser mujer, y al final lo consiguió. Ahora trabaja como prostitua de lujo.
Tres personajes que siguen un mismo patrón en la obra, llaman a la puerta para entrar en la reunión que se está celebrando, y antes de que prosiga la acción se presentan al espectador para ponerle en contexto. Observamos, que todos ellos mantienen una relación conflictiva con el dueño de la casa, el único personaje que no se ha presentado. Pero ya lo vamos conociendo… por los enfrentamientos y los comentarios de sus antiguos compañeros, parece ser alguien cínico, irónico y que se vale de las sátiras.
Por último entra en escena Raúl, también conocido como señor ministro. Él tampoco se presenta. Acude sin saber que en la casa se estaba celabrando la reunión. Después de que se inicien las tensiones entre los diferentes personajes, acaba el primer acto con un cadáver cayendo al abrirse la puerta.
Una breve pausa y volvemos a la historia. El segundo acto nos cuenta la relación entre Daniel y el personaje que acabamos de ver caer muerto: Tony. Un falsh-back nos explica la historia de dicho personaje y cómo ha llegado hasta ese punto. Tony es el amante de Raúl. Daniel está dolido, porque fue la pareja del ministro durante muchos años hasta que éste se cansó de él. Como venganza, urde un plan en el que Tony acaba muerto.
Y por último, es en el tercer acto en el que se ejecuta la venganza de Daniel. Raúl acaba suicidandose ante la angustia de ser descubierto como homosexual. Suplica a sus antiguos amigos, esos que le admiraban pero a los que ha hecho tanto daño y a los que ha traicionado. Sus lamentos, evidentemente, no sirven de mucho. Se acabaron los 5 mosqueteros, dice uno de los personajes. Al final el grupo escoge a Barrabás (identificado con Daniel) en vez de a Jesús.
La obra, que cuenta con unas actuaciones brillantes, acaba tras los 90 miniutos de duración. Bajo la dirección de Rafael Mendizábal, la historia de venganza, corrupción y amor suscita los sinceros aplausos de un público entregado que tras acabarse la función saluda y felicita personalmente a cada uno de los actores.